
Aquellos veranos de nuestra memoria
– No se dice almendrillo, se dice membrillo. – Bueno, pues… ¿hay almembrillo de postre? A los mayores les hacía mucha gracia la palabra almendrillo. La verdad es que a mi me daba igual cómo se llamara, sólo sabía que estaba riquísimo. En invierno nunca había almendrillo. Era cosa del verano y debía comerse mucho en Madrid porque siempre lo traían los abuelos. Era una … Continúa leyendo Aquellos veranos de nuestra memoria